Los Presupuestos Participativos son una herramienta de participación y gestión de la ciudad, mediante la cual la ciudadanía puede proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos municipales. En este proceso es necesario cuidar, de forma muy especial, la incorporación de todos los sectores de la ciudadanía, teniendo en cuenta la perspectiva de género y la aplicación de medidas que posibiliten la participación de personas con cargas familiares o discapacidades, sin olvidar a sectores específicos de población, como por ejemplo a los más jóvenes.
Desde que, en 1989 se pusieran en marcha las primeras iniciativas en la ciudad brasileña de Porto Alegre, la figura de los Presupuestos Participativos ha ido ganando presencia tanto en América Latina como en Europa. Se trata de un instrumento en expansión para profundizar en la democracia participativa
En España, las experiencias más significativas hasta ahora se han desarrollado en ciudades como Sevilla, Córdoba, Albacete, San Sebastián, Málaga, Jerez, Getafe, Puente Genil, Sabadell, Leganés, Puerto Real, Elche, Novelda entre otras.
El Presupuesto Participativo tiene como principal objetivo la participación directa de la ciudadanía en este proceso, con el fin de establecer las principales demandas y preocupaciones de los vecinos y vecinas en materia generalmente de gastos (actividades, inversiones públicas...) e incluirlos en el presupuesto anual de la ciudad, priorizando los más importantes y realizando un seguimiento de los compromisos alcanzados.
Además de decidir parte del presupuesto municipal los Presupuestos Participativos también pretenden: promover que la ciudadanía no sea simple observadora de los acontecimientos y decisiones, y que pueda convertirse en protagonista activa de lo que ocurre en la ciudad, profundizando así en una democracia participativa, buscando entre todos y todas, soluciones que se correspondan con las necesidades y deseos reales que tenemos.
El principal aporte de los Presupuestos Participativos es el asentamiento de la idea de una ciudadanía activa, haciendo partícipe al vecino y vecina de la marcha de la ciudad. Entender, en definitiva, la gestión pública como algo que tiene que ver con nuestras vidas, y que podemos no solo participar, sino también decidir sobre estos asuntos públicos.
Además, podemos establecer una serie de ventajas que deben acompañar el desarrollo del proceso:
Como vemos, los Presupuestos Participativos hablan de dinero, pero también de nuevos espacios de participación, de profundización democrática en la vida local, de participar para decidir. Hablan en definitiva de apropiación de los asuntos públicos por parte de la ciudadanía, lo que en el fondo constituye la esencia de la democracia. Fuente: www.presupuestosparticipativos.com